martes, 22 de octubre de 2013

TENGO UNA IDEA



   Creo que es brillante, y entonces presento esta idea en mi trabajo. Estoy tan emocionada que casi no me puedo contener, y entonces la comparto con mi mejor intención y la defiendo con pasión. En algunas historias, la idea es aceptada y todos felices por lo logros alcanzado, o porque con mi idea nos sacamos ese dolor de cabeza.
-Sin embargo, a veces sucede todo lo contario. No logramos la aprobación y a veces, ni siquiera tiene que ver con la idea en sí, sino  con la manera de presentarla.
¿Se puede hacer algo? ¡CLARO! Aquí te doy algunos consejos que te podrían ser útiles cuando tengas que presentar una idea o proyecto.
Antes que nada, cuando empiezas el proyecto, asegúrate de llegar a acuerdos, saber cuál será el criterio del mismo, lo que es importante, lo que se quiere lograr y cuáles son los estándares que se van a medir.
Hay dos preguntas muy importantes que te tienes que hacer (a ti y al equipo involucrado) para contestar lo anterior: ¿Qué queremos lograr? y ¿Cómo sabremos que hemos logrado los objetivos?
Entonces cuando presentas el proyecto, antes de empezar, recuerda a todos los involucrados cuales son los criterios. Entonces, decimos: “esto es lo que queremos lograr, estos son los estándares que queremos alcanzar, y mientras presentas tú idea o proyecto, señala que has tomado varias elecciones y como éstas empatan el criterio (lo que se quiere lograr)”
Otro consejo es usar el lenguaje de sugestión. Muéstrate seguro, que se vea que sabes de lo que estás hablando.  En lugar de decir a los demás que deben hacer y dar órdenes haciendo sentir menos a los demás, puedes decir: “esto es lo que recomiendo; por este motivo llegué a esta conclusión; aquí hay unas sugerencias para lo que creemos es la mejor manera de lograr lo que queremos”…
Por otro lado, no muestres demasiado entusiasmo, en general las personas desconfían cuando hay tanta “adrenalina” presente, pareciera como si sospecharan que te traes algo entre manos y eso puede ser algo que afecte la decisión.

Por ejemplo, el otro día estaba asesorando al grupo de RRHH de una empresa para presentar una capacitación para el personal. Lo que me habían comentado era que a los jefes les costaba trabajo decidir, y siempre salían de las oficinas con respuestas negativas: está muy caro, son muchas horas, los temas no son lo que esperaba, no es lo que queremos y bla bla bla. 

Lo que sugerí a la gente de RRHH, fue que antes de presentar un proyecto, se aseguraran de tener claros los criterios de los jefes. De esa manera iban a tener un buen marco desde donde operar. Una vez que ya tuvieran esa información, trabajar respecto a esta. ¿Cómo lo iban a saber? Hablando con ellos, y haciendo las preguntas correctas (¿las recuerdan? Las mencione al principio)
Cuando fue el momento de presentar, antes de ir directamente al grano, sugerí que les recordaran los criterios: como ustedes saben, y de acuerdo a la información que ustedes nos brindaron, hemos buscado varias opciones de capacitación para el personal que nos ayude con el trabajo en equipo, la comunicación y la motivación.  De esta manera, estamos tomando en cuenta e incluyendo los criterios, y así ya nos estamos poniendo de acuerdo. Después continuaron,  Basados en estos estándares, buscamos varias opciones de capacitación que tocarán y solucionarán estos puntos. De hecho, podría ser que no estén totalmente de acuerdo con algunos puntos, por eso esperamos escuchar sus opiniones. Como saben, la capacitación está dirigida a los empleados, no a los mandos altos, por lo que las necesidades pueden parecer diferentes. Una vez que ya escucharon esta parte, entonces presentaron sus ideas.
Hubo que modificar algunos puntos, negociar ciertos precios, pero al recordar que estos ajustes eran para empatar los criterios de lo que se quería, se logró más fácilmente el consenso. De esta manera la gente de RRHH no se sintió rechazada, y los jefes tomaron la decisión que empataba sus criterios.
Espero que este ejemplo te sea útil la próxima vez que tengas que presentar una idea o proyecto y recuerda:
1.   Conocer el criterio del proyecto: que es importante, que se quiere lograr, bajo qué estándares se va a medir, y como sabremos que lo hemos logrado.
2.   Usa el lenguaje de la sugestión: esto es lo que recomiendo, sugiero, ¿ustedes que opinan?, como ustedes saben…, podrían considerar.
3.   Muestra confianza en lo que dices. NOTA: no te “entusiasmes” demasiado, porque podrías perder credibilidad.

                                                                      
                                                                                         Martha Rosas Moreno


Idea original del artículo: Shelle Rose Charvet
"Presenting a project or idea at work"
www.successtrategies.com
Traducida y adaptada al español: Martha Rosas
www.comunicacionconsciente.com

martha@perfillab.com.mx

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